Empezamos nuevo año y con él llega nuestra revista y, también, un nuevo artículo.
Como ya sabéis si me leísteis en el artículo anterior (y para quienes se hayan incorporado ahora a la revista), soy maestra y actualmente trabajo en la ESCUELA INFANTIL Municipal “Jaume I” de La Pobla de Vallbona. Sí, lo habéis leído bien escuela infantil y no guardería. Y en este artículo voy a explicar la diferencia entre estas dos nomenclaturas.
Según la RAE, guardar significa poner una cosa en un lugar para que no se pierda o para que se conserve en buen estado, evitando que desaparezca, se pierda o se altere. El término “guardería” hacía referencia antiguamente a los centros en los que las madres y padres trabajadores dejaban a sus hijos e hijas para que los cuidasen mientras trabajaban si no tenían a nadie que pudiera hacerse cargo de los niños y niñas durante ese tiempo.
Escuela Infantil, sin embargo, implica una formación de niños y niñas de 0 a 3 años de la mano de profesionales del sector. No sólo se trata de supervisar al alumnado y de proveer de los cuidados necesarios, sino que además los alientan a aprender de una manera lúdica mediante estimulación de las áreas: cognitiva, física y emocional.
Con el paso de los años, por fin con la LOGSE, llegó el tan ansiado cambio y de guardería pasamos a ser escuelas y/o centros de educación infantil. Ello supuso un cambio no solo en las condiciones de trabajo de las personas encargadas de atender a los más pequeños/as, sino también en especificar las titulaciones necesarias para poder trabajar con este alumnado. Pero con ella, también llegaron unas nuevas exigencias por parte de la administración que, todos y cada uno de los centros de educación infantil, teníamos que empezar a cumplir para garantizar el bienestar de nuestros alumnos y alumnas. Debíamos cumplir determinados programas, con unos objetivos, contenidos y unas actividades que, ahora sí, nos exigía la inspección educativa.
Así pues, con mucha ilusión en la mayoría de las escuelas infantiles comenzamos a elaborar nuestros proyectos educativos. Empezamos a mejorar nuestras capacidades como profesionales de la educación, realizando numerosos cursos de especialización y formación en las diferentes pedagogías para después poder aplicarlas en nuestras aulas. Todo ello, sin olvidar en ningún momento, que el proceso de enseñanza-aprendizaje está compartido con las familias que son, además, el primer y más importante agente educador del niño y la niña. Y precisamente por ello, la colaboración entre familias y escuela es un factor muy importante dentro de este proceso.
Somos escuela porque entre nuestras funciones está la de educar y enseñar a nuestro alumnado, valores, hábitos y destrezas que les van a ayudar a desarrollar su verdadera identidad como personas. Porque, aunque todas nuestras actividades se basen en el juego, siempre tienen el objetivo final de conseguir el desarrollo armónico del niño y la niña para que éstos sean capaces de convertirse en verdaderos artífices de su proceso evolutivo de una manera lo más autónoma posible, al mismo tiempo que les permite disfrutar y conocer su entorno más inmediato.
En definitiva, tal como dice la actual Ley de educación LOMLOE, de 29 de diciembre de 2020, en su artículo 12: La educación infantil tiene la finalidad de contribuir al desarrollo físico, afectivo, social, cognitivo y artístico del alumnado, así como la educación en valores cívicos para la convivencia. Sin olvidarnos de la educación emocional tan importante en esta etapa.
Y en ello trabajamos en las ESCUELAS INFANTILES.
1 Comment
Esperamos que la gente se conciencie y deje de llamarnos guarderías.
Gracias Ana por hablar por nosotras.